Reflexión: La Lupa En Adoración (Magnificale Con Tu Adoración)
Altar de Adoración San Rafael
Hoy quiero compartir algo que el Señor me hablo el otro día. Algo que creo muchos de nosotros hemos caído alguna vez. Es la trampa de exaltar al enemigo mas que al Dios omnipotente. Es decir, muchas veces en un culto “PARA EL SEÑOR” pasamos mas tiempo exaltando al enemigo con nuestros cánticos, adoración, oraciones o declaraciones, que a Dios. Estamos magnificando un diablo, enemigo, problema o circunstancia mas que a Dios. Cuando no entendemos QUIEN ES ÉL y QUIEN ES ÉL EN NOSOTROS es cuando empezamos a exaltar y magnificar alguien que no tiene poder sobre nuestras vidas.
1 Crónicas 16:23-29 (RVR1960)
23 Cantad a Jehová toda la tierra,
Proclamad de día en día su salvación.
24 Cantad entre las gentes su gloria,
Y en todos los pueblos sus maravillas.
25 Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza,
Y de ser temido sobre todos los dioses.
26 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;
Mas Jehová hizo los cielos.
27 Alabanza y magnificencia delante de él;
Poder y alegría en su morada.
28 Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,
Dad a Jehová gloria y poder.
29 Dad a Jehová la honra debida a su nombre;
Traed ofrenda, y venid delante de él;
Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad.
Cada día tenemos una opción: donde ponemos nuestro enfoque.
Todo depende de dónde ponemos la lupa. Si la colocamos en el enemigo y en los problemas que nos rodean, entonces por desgracia hemos hecho nuestro Dios más pequeño de lo que realmente es. Sin embargo, cuando ponemos la lupa en el Dios de los cielos y la tierra y todo lo que hay en él, entonces en realidad estamos poniendo al Señor sobre todas las cosas.
He estado personalmente en muchos servicios en los que parece que el invitado de honor es el enemigo, donde la gloria y el enfoque se ha colocado en lo que ha hecho, lo que está haciendo y en lo que va a hacer. Nosotros realmente le hemos dado mucho más crédito de lo que se merece y por lo tanto le estamos exaltando ante los ojos de muchos.
He encontrado que si de verdad queremos experimentar el avivamiento, en forma personal y corporativa, entonces necesitamos un cambio de enfoque. Mi pregunta es, ¿donde pondremos nuestro enfoque? Iglesia, es el momento de sacar la LUPA de adoración y empezar a ver al Rey de gloria exaltado y magnificado en nuestros servicios de adoración una vez más. Porque suya es la gloria, el honor y el poder para siempre.
Es mi deseo que estas palabras nos ayuden a crecer más profundamente esta semana e ir más alto en su adoración hacia él. No nos olvidemos de magnificarlo! Todas sus promesas son sí y amén!
Bendiciones,
Christopher Goins
23 Cantad a Jehová toda la tierra,
Proclamad de día en día su salvación.
24 Cantad entre las gentes su gloria,
Y en todos los pueblos sus maravillas.
25 Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza,
Y de ser temido sobre todos los dioses.
26 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;
Mas Jehová hizo los cielos.
27 Alabanza y magnificencia delante de él;
Poder y alegría en su morada.
28 Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,
Dad a Jehová gloria y poder.
29 Dad a Jehová la honra debida a su nombre;
Traed ofrenda, y venid delante de él;
Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad.
Cada día tenemos una opción: donde ponemos nuestro enfoque.
¿Vamos a enfocarnos en el problema o en la solución?
Todo depende de dónde ponemos la lupa. Si la colocamos en el enemigo y en los problemas que nos rodean, entonces por desgracia hemos hecho nuestro Dios más pequeño de lo que realmente es. Sin embargo, cuando ponemos la lupa en el Dios de los cielos y la tierra y todo lo que hay en él, entonces en realidad estamos poniendo al Señor sobre todas las cosas.
He estado personalmente en muchos servicios en los que parece que el invitado de honor es el enemigo, donde la gloria y el enfoque se ha colocado en lo que ha hecho, lo que está haciendo y en lo que va a hacer. Nosotros realmente le hemos dado mucho más crédito de lo que se merece y por lo tanto le estamos exaltando ante los ojos de muchos.
He encontrado que si de verdad queremos experimentar el avivamiento, en forma personal y corporativa, entonces necesitamos un cambio de enfoque. Mi pregunta es, ¿donde pondremos nuestro enfoque? Iglesia, es el momento de sacar la LUPA de adoración y empezar a ver al Rey de gloria exaltado y magnificado en nuestros servicios de adoración una vez más. Porque suya es la gloria, el honor y el poder para siempre.
Es mi deseo que estas palabras nos ayuden a crecer más profundamente esta semana e ir más alto en su adoración hacia él. No nos olvidemos de magnificarlo! Todas sus promesas son sí y amén!
Bendiciones,
Christopher Goins